jueves, 12 de julio de 2007

Homenaje del Senado a Lorenzo Sazie

Discurso del Senador Hermes Ahumada en el primer centenario
de su fallecimiento, 30 nov 1965.

2 comentarios:

arte terapia dijo...

Acabo de leer el discurso que dijo Lorenzo en la inaguración de la escuela de Obstetricia y estoy muy emocionada. Me conmovió el como le hablaba a las mujeres acerca de un lugar de saber, importancia y respeto, que ocuparían en la sociedad, que hasta ese momento no existía.

Se abren muchas discusiones posibles acerca del lugar de la mujer en esa época, quizas antes en el período pre-hispánico sí tenian un lugar de respeto, cosa que cambio con la conquista y la colonia.

Gracias por este blog, que estimula el ejercicio de la memoria,en nuestro país, que suele olvidar su historia.
Gracias, porque despierta la curiosidad de conocer las raices, las genealogias de lo que hoy somos y hacemos.
Camila Ovalle Sazie

Mauro dijo...

Tenemos que poner el pie firme en la convicción de que en el viaje de la conciencia hay hitos que debemos señalar, hay que hilvanar la historia con estos hilos, registrando las huellas de nuestras experiencias de conocimiento, de experimentar el mundo de una manera concreta y única, convocados por una convicción que anida en cada intimidad. Esto es lo verdaderamente patrimonial, lo que puede pertenecernos a todos, lo que tiene que ver con los momentos decisivos de nuestra evolución como humanidad, lo que da cuenta de nuestras transformaciones como especie a lo largo del tiempo, de la memoria.
Paridos al mundo, el desarrollo de la técnica transmutada de un arte primigenio, la presencia de un hombre en el mundo de la medicina y las importantes consecuencias para la suerte personal que nos vio asomar en el paisaje austral del mundo.
Paridos por mujeres, la matriz de todo lo que se precie de vivir en cada una de las corrdenadas de lo cotidiano.
Paridos por tu mirada, javiera.
Parido yo, al entusiasmo de tu perseverancia, a la secreta inspiración de vérmelas con los días y las horas.
Tú te mueves en la economía de lo estrictamente necesario, la vanguardia de lo real.