lunes, 10 de septiembre de 2007

Palabras de la profesora Lorena Binfa en recuerdo de Lorenzo Sazie

En 1833 las condiciones sanitarias en Chile eran francamente deplorables y la ciudadanía estaba siendo azotada por grandes epidemias de cólera, sarampión y escarlatina, especial preocupación recibía la fiebre puerperal, causa de muerte para un gran número de mujeres.

El gobierno de la época decidió fundar todo un sistema de escuelas estatales para formar médicos, químicos farmacéuticos y matronas, con el objeto de poder enfrentar los grandes problemas de salud que afectaban a la población.

Así se firmaron los decretos que crearon el 19 de mayo de 1833 la Escuela de Medicina, el 28 de febrero de 1834, la Escuela de Farmacia y el 16 de Julio de 1834 la Escuela de Obstetricia para matronas.

El Decreto Supremo del 16 de julio de 1834, estableció los requisitos para la admisión gratuita, al primer curso de Obstetricia, que en sus comienzos fue eminentemente práctico, y era ofrecido. “Para las mujeres de esta capital que deseando dedicarse a la profesión sepan leer y escribir, hayan recibido una decente educación y sean jóvenes, robustas y bien constituidas”

La fundación de la Escuela de Obstetricia y Puericultura se encuentra íntimamente ligada al Dr. Lorenzo Sazie, ilustre médico francés quién fuera contratado por el Gobierno de Chile, para hacerse cargo del Curso de Clínica Obstétrica de la Escuela de Medicina y de la Dirección de la Escuela de Matronas.

El Curso de Obstetricia para matronas tenía una duración de dos años, y en el discurso inaugural al primer curso de Obstetricia que dictara el Prof. Sazie, expresa con gran claridad la mística que envuelve la profesión de matrona, destacando los valores éticos y morales que debe poseer quien se dedicara a esta actividad.
“En cuanto a vosotras, señoras, la profesión que emprendéis debe excitar sentimientos que, tal vez, os han sido desconocidos hasta este día. Ella va a daros un carácter más elevado que no se reconoce generalmente en vuestro sexo; un papel más noble os está reservado en el mundo; vais a haceros árbitras de los intereses de la sociedad, en el ejercicio de vuestra profesión vais a ser las primeras que ofreceréis una garantía de instrucción de que hasta aquí nadie tenía idea; la sociedad recompensará este nuevo mérito y los servicios útiles que podéis prestarle”

Tan propio de su naturaleza humana y vocación de servicio público, en este mismo discurso les expresa su férreo compromiso para con ellas en su formación y trabajo diciéndoles “Por mi parte, me empeñaré siempre en sostener vuestros trabajos y vuestro celo, y también hallaréis en mí un censor severo de todo descuido culpable”

Desde ese memorable discurso pronunciado en 1835 hasta hoy, muchas generaciones de matronas han egresado de esta Escuela de Obstetricia, todas ellas cumpliendo fielmente con el legado que el Prof. Sazie nos dejara, prueba de esto se expresa en el reconocimiento que las autoridades de salud hacen en el actual Programa de Salud de la Mujer “ El recurso profesional Matrona, cuyo aporte al logro de los excelentes resultados logrados en la salud materno infantil nacional son indiscutidos, amplía su campo de acción al incorporar a su quehacer las dimensiones no reproductivas en la salud de la mujer.

Justamente por esos logros indiscutidos, hoy nuestra Escuela de Obstetricia ha sido propuesta por la OPS/OMS como Centro Colaborador, para el desarrollo y fortalecimiento de la partería en América Latina y El Caribe, debiendo proporcionar cooperación técnica en países prioritarios, con el objeto de asegurar habilidades en la atención maternal como una forma de contribuir en la reducción de la mortalidad materna y perinatal, en el marco de los objetivos del milenio.

En este día tan especial, me atrevería a decir, que el Prof Sazie, como aquel censor severo que se comprometió a ser, nos debe estar observando desde aquella estrella que le fuera reservada en el infinito, como uno de los más nobles, y ha de sentirse muy orgulloso de esta profesión, humilde, humana y comprometida con la vida, que él tan decidida y visionariamente fundó.

Muchas gracias a su familia que hoy nos lo ha traído nuevamente a esta Facultad , y para usted profesor Sazie, dondequiera se encuentre en esa estrella que lo acogió, vaya nuestro más sincero reconocimiento y gratitud.


Prof. Lorena Binfa E
Subdirectora Escuela de Obstetricia
Julio 2007